¡¡¡Y ya tiene 5 meses!!!.

Ayer lunes mi ahijado Vidal cumplió cinco meses. Está para seguir comiéndoselo jejejeje. Los primeros meses de vida son complicados para todos; empezando el propio bebé que tiene que aprender a vivir de forma independiente... bueno, más bien de forma autonómica porque sigue dependiendo y lo seguirá haciendo durante un buen montón de años de sus padres.
Es un ser tan indefenso, frágil... y tiene tanto que aprender que no tiene tiempo para demostrar sus sentimientos. Pero según van pasando los meses comienza a responder a un montón de estímulos y cuando lanza su primera sonrisa entonces todo comienza a cambiar. Vidal lleva sonriendo desde hace un montón de semanas y se le ve crecer tan rápidamente que en menos de nada le veremos balbucear en su propio idioma y dar sus primeros pasos. Pero bueno, para eso falta todavía un poquillo.
El domingo volví a verle. Disfrutamos un montón viéndole durante el baño y como ya comienza a controlar sus manos para alcanzar los muñecos con los que comparte el baño diario.
Aquí van unas fotos del peque.




En cuanto aprenda que poniendo esta cara tristona va a conseguir todo lo que quiera seguro que comenzará a explotarnos jejejejeeje.

Este muñeco -no me refiero a Raúl, que está detrás; él es mejor que un muñeco jejejeje- se lo compré unas semanas antes de nacer. Casualidades de la vida este es, junto con el Gusiluz, su muñeco preferido y se dedica a comérselo siempre que lo tiene a mano.
Como todavía es muy pequeño no quisimos utilizar el flash por lo que hay un montón de fotos que salieron movidas pero ahí se quedan aunque estén mal.

Aquí recién despertado.
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Y ahora voy a colgar una de Román, el sobrino de Raúl que tiene ya tres semanas aunque esta foto es de cuando nació. Tiene más fotos en su blog pero voy a robarle una jejejeje. Está también para darle un mordisquín.